El tema de este blog sería “¿Cómo Don Bosco llegó a ser quien fue?”.
Acá vamos a centrarnos en las distintas experiencias por las que pasó Don Bosco que produjeron que él llegue a convertirse en el ejemplo que muchas personas siguieron e incluso siguen hoy en día. No le fue fácil superar algunos obstáculos que se le presentaron y tomar ciertas decisiones. Sin embargo, logró hacerlo sosteniéndose siempre en la fe y poniendo todo lo que tenía (por más que él era muy pobre y apenas tenía para su familia) para brindarles un hogar a los jóvenes y que puedan educarse, sean respetados, amados y no maltratados.
Su nacimiento
En la localidad de I Becchi – comuna de Castelnuevo D Asti , entre las colinas de Monferrato a 30 km de Turín, capital del Piamonte, nació JUAN MELCHOR BOSCO, el 16 de agosto de 1815, hijo de Francisco Bosco y de Margarita Occhiena. El 17 de agosto recibe las aguas bautismales en la parroquia de Castelnuevo. Sus padres eran campesinos y muy pobres, muy cristianos y tenían 3 hijos : Antonio (nacido de un primer matrimonio de Francisco ) , José Luís y Juan Melchor (del segundo matrimonio).
El sueño de los nueve años
A los nueve años, Juan Bosco tiene el primero de sus 159 sueños proféticos. Hay muchas “versiones” del sueño, una de éstas es la siguiente:
Se le aparece Nuestro Señor junto con la Virgen María y le presentan un montón de fieras que luego se convierten en corderos. Luego le muestra una multitud de jóvenes y le dicen.: “este será tu oficio: cambiar jóvenes tan diferentes como fieras, en buenos cristianos tan dóciles como corderos”.
Al principio no comprendió el sueño, pero, ya hecho un adulto, logró interpretarlo.
El Padre Calosso
A diferencia de sus hermanos, Juan deseaba estudiar, aunque era difícil porque su hermano Antonio quería que trabaje.
En noviembre de 1829, Juan se encontraría con un sacerdote, Melchor Calosso, quien admiraría en el joven su inteligencia y devoción y le prometería ayudarlo con sus estudios. Gracias a la ayuda de su madre y del padre Calosso, Juan logra cumplir su sueño y tiene de “maestro” al padre. Al año siguiente, Melchor muere y con él muere la ayuda económica que recibía.
Formación sacerdotal
Juan decide ingresar a los franciscanos el 18 de abril de 1834. Con la orientación del padre José Cafasso y la ayuda del padre Cinzano, Juan ingresó al Seminario Diocesano de Chieri, el 30 de octubre de 1835, tenía 20 años. Uno de los momentos más destacados de la vida de Juan en el Seminario fue su amistad con Luis Comollo quien murió prematuramente en 1839 y del cual Don Bosco escribiría un recuento de su corta vida. El joven seminarista Bosco de Asti fue ordenado sacerdote el 5 de junio de 1841 por Monseñor Franzoni, arzobispo de Turín, en la capilla privada arzobispal. Celebró su primera Eucaristía en la Iglesia de San Francisco de Asís en Turín, ante el altar del Ángel de la Guardia.
Visita a la cárcel
Por su parte, las cárceles turineses estaban atestadas de muchachos tan jóvenes como 12 años en condiciones de hacinamiento. El joven sacerdote de origen campesino visita la cárcel, donde se da cuenta de lo infelices y poco queridos que eran esos chicos, aunque por fuera se mostraran fuertes. Decide ayudarlos, rechazando numerosas ofertas que le hubieran podido garantizar una vida de bienestar y tranquilidad entre la burguesía de la ciudad.
Demuestra a la gente que no creía en estos chicos, que “sólo necesitaban saber que alguien confiaba en ellos”. Se gana el cariño de los muchachos y ellos también el suyo.
El Oratorio salesiano
El primer Oratorio Salesiano fue fundado por Don Bosco en Valdocco (un barrio de Turín), y llevó el nombre de San Francisco de Sales. Para Don Bosco el oratorio era un elemento muy importante porque está directamente relacionado con su vida y su experiencia apostólica en Turín. Ante todo el Oratorio es un espacio en donde el joven tiene la oportunidad de practicar con fe la vivencia de los sacramentos en búsqueda del bien no sólo corporal, sino espiritual e intelectual. Es además el espacio en donde los muchachos podían aprender un oficio útil, asistir a los sacramentos, tener un patio para jugar sanamente con los amigos, donde los jóvenes se encuentran con sus formadores, educadores o líderes en un clima de aprecio y en donde ellos sientan que son objetos de amor : "Que los jóvenes no sean solamente amados, sino que se den cuenta de que se les ama". En este caso, Don Bosco insiste en la presencia del salesiano dentro del oratorio de manera constante, no como una obligación o como guardián de chicos, sino como el Don Bosco del lugar para sus muchachos.
Congregación salesiana
Si bien Don Bosco era un sacerdote diocesano, comienza a desarrollar la idea de una comunidad religiosa que pudiera continuar su misión.
Urban Ratazzi aconsejó a Don Bosco cómo fundar su Congregación de tal manera que no se enfrentara con la legislación civil, otro elemento de la vida extraordinara de este sacerdote. Su consejo fue que formara una sociedad clerical, una asociación de ciudadanos libres que en lo religioso dependiera de la Iglesia, y en lo social fueran libres ciudadanos. Es por esta razón que la Congregación Salesiana ideada por Don Bosco tiene elementos que no entran en conflicto con la sociedad civil y que serían claves en la expansión del carisma en los cinco continentes y a lo largo de las décadas siguientes. Es por ello que el nombre oficial de los salesianos es "Sociedad de San Francisco de Sales". Los primeros jóvenes, miembros del Oratorio de Valdocco, fueron Miguel Rúa, Juan Cagliero, Francesia, Angelo Savio, Rocchietti, Turchi y otros que aceptaron la propuesta de Don Bosco. El 26 de enero de 1854 hicieron la promesa inicial en la fundación de los que Don Bosco llamó sin dudas los salesianos en honor de San Francisco de Sales. Para el 9 de diciembre de 1856 Don Bosco se refería de manera abierta a su Congregación que recibió la aprobación de S.S. Pio IX en 1858. El propósito de la Congregación Salesiana era la de buscar la santificación personal y continuar el trabajo en favor de los muchachos, especialmente aquellos más necesitados de instrucción y educación. Para enero de 1863 había 39 salesianos, 80 en 1865, 320 en 1874 y 768 en 1888, año de la muerte de Don Bosco.
Su muerte
El 31 de enero de 1888 a las 4:45, murió el apóstol de los jóvenes. Tenía 72 años y había dado todo de sí para dejar una obra sólida para sus pobres muchachos. Su cuerpo permaneció en la Basílica de María Auxiliadora y después fue sepultado el 6 de febrero en la casa salesiana de Valsalice, pero sus restos serían posteriormente trasladados a la Basílica en donde permanecen en la actualidad.
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